Noboa enfrenta resistencia indígena en Otavalo y la Amazonía se suma a la resistencia de la CONAIE
La tensión social se intensificó este miércoles 24 de septiembre en Ecuador. El presidente Daniel Noboa llegó de madrugada a Otavalo, en Imbabura, en medio del paro nacional indefinido convocado por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE), mientras desde Pastaza los dirigentes amazónicos anunciaron que se suman a la movilización.
Redacción Catomedia
Despliegue militar en Imbabura
El arribo del mandatario estuvo acompañado de un amplio despliegue militar en la ciudad, escenario de enfrentamientos en días previos. Para la CONAIE, esa presencia constituye una “ocupación militar” que busca infundir temor en la población.
Otavalo y sus alrededores permanecen con bloqueos en vías hacia Cotacachi y Atuntaqui. En Quito, durante la noche del martes, también hubo protestas en el centro norte que terminaron con detenciones.
La Conaie endurece el discurso
Desde la Amazonía, el presidente de la Conaie, Marlon Vargas, afirmó que la paralización se mantendrá indefinida y “cada vez más contundente”. Convocó a las bases indígenas y campesinas a extender la protesta, a la que también se han sumado colectivos laborales y sociales.
La organización denunció la detención de más de 50 manifestantes, mientras exige la derogatoria del decreto que eliminó el subsidio al diésel, medida que elevó el precio del combustible a 2,80 dólares por galón.
Gobierno firme en su decisión
El presidente Noboa respondió con firmeza:
“Prefiero morir antes que retroceder en la eliminación del subsidio al diésel”.
En días previos, ya había advertido que cualquier intento de “terrorismo o paralización de servicios públicos” sería enfrentado con detenciones.
Escenario nacional
El paro, que entró en su tercer día, registra bloqueos en Imbabura, Pichincha y Pastaza, además de protestas aisladas en Guayas, Azuay y otras provincias. La movilización contra el alza del diésel se mezcla con reclamos ambientales, como en Cuenca, donde opositores al proyecto minero Loma Larga bloquearon vías al sur de la ciudad.
La confrontación entre el Ejecutivo y el movimiento indígena abre un escenario incierto: mientras el Gobierno refuerza la seguridad en las calles, las organizaciones sociales prometen sostener la presión hasta que se revierta la medida.
Comentarios
Publicar un comentario