Asesinan a un cliente dentro de patio de venta de carros en La Garzota

 

Redacción Catomedia

Un nuevo hecho violento sacudió la mañana de este miércoles 13 de agosto al norte de Guayaquil. Un hombre fue asesinado en la entrada de un patio de venta de vehículos de alta gama, ubicado en la avenida Hermano Miguel, en el sector de La Garzota.

Según los primeros reportes, sujetos armados interceptaron a la víctima cuando ingresaba al lugar y le dispararon en varias ocasiones. El hombre cayó tendido justo dentro del patio de carros. Trabajadores del establecimiento confirmaron que se trataba de un cliente frecuente.

Testigos alertaron de inmediato al ECU911, pero al llegar las unidades de socorro se confirmó que la víctima había fallecido en el sitio. Agentes de la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida (Dinased) realizaron el levantamiento del cuerpo, mientras personal de Criminalística ejecutaba las pericias en la escena.

Horas más tarde, la Policía Nacional identificó al fallecido como Jordy Orlando Garrido Catagua, de 32 años. Su asesinato se suma a una ola de ataques registrados en negocios vinculados al comercio automotriz en la ciudad.

Hechos recientes en patios de carros

En las últimas semanas, los patios de venta de automóviles se han convertido en escenario de atentados armados:

• 4 de agosto: sujetos dispararon contra un patio de carros en la avenida Santiago Castillo, en Kennedy Norte.

• Hace un mes: la Policía decomisó armamento de fabricación brasileña dentro de un patio de autos en el mismo sector de La Garzota.

Estas coincidencias han despertado alarma entre los moradores y comerciantes del norte de Guayaquil, quienes perciben un incremento de la violencia alrededor de este tipo de negocios.

Investigación en curso

La Policía informó que se abrió una investigación para determinar si este nuevo caso está relacionado con las disputas criminales que afectan a la ciudad. Aunque hasta el momento no se ha confirmado un móvil específico, los atentados previos contra patios de carros apuntan a posibles vínculos con redes de lavado de activos y extorsión.

Moradores del sector expresaron su preocupación por la inseguridad y exigieron mayor control policial. “Aquí ya no se puede vivir tranquilo, ahora ni los patios de carros se salvan de la violencia”, comentó una vecina.